Pilsner Urquell, la primera cerveza rubia de la historia, se elabora de la misma manera y en el mismo lugar desde 1842, se diferencia por su autenticidad y sabor excepcional, un complejo equilibrio entre el dulzor de la malta y el amargor del lúpulo Saaz, su sabor es producto de la utilización de los más selectos ingredientes (100% lúpulo de Saaz, Cebada de Moravia, Agua pura de Pilsen) y un cuidado proceso de elaboración.